Las lluvias torrenciales de la semana pasada han dejado un triste balance en nuestra localidad, dado que nos han obligado a cerrar la piscina municipal al baño. Estaba previsto que las instalaciones permanecieran en uso hasta principios de septiembre, pero hemos tenido que adelantar la clausura porque la intensidad del agua caída ha provocado que lo que se conoce como el vaso de la piscina –el hueco donde va el agua y los bañistas nadan- se llenara de lodo y barro y fuera técnicamente imposible que se mantuviera abierta al baño.
Al empezar la temporada la piscina reunía todas las medidas de seguridad necesarias, con los correspondientes informes técnicos sanitarios y de mantenimiento de las infraestructuras. Hemos mantenido un amplio horario, de 12 a 19 horas menos los festivos y fines de semana, que se abría hasta las 20:00 horas, y la zona de baños ha venido funcionando con normalidad.
Tras las lluvias, consultamos con los técnicos municipales y éstos dictaminaron que el barro caído y el desagüe de los usillos hacía imposible que en menos de dos o tres semanas estuviera abierta al público y lista para su uso la piscina municipal. Dada la fecha y la elevada cuantía de los trabajos, decidimos suspender la reapartura, ya que ésta habría coincidido con la fecha del cierre si imprevistos que se pudieran producir durante los trabajos no demoraran aún más la puesta a punto.
Os pido disculpas, desde este blog, por las molestias que os hayamos podido ocasionar. Intentaremos compensaros por esta falta de espacio de ocio con actividades alternativas de las que podáis disfrutar pronto, y en cuyo diseño ya estamos trabajando.
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