Hoy Viernes de Dolores se palpa por las calles el nerviosismo y las ganas de que estamos en vísperas de una semana grande, quizás la más grande en nuestra provincia. Aquí en Bormujos, para abrir boca, se celebró hace unos días la precesión de la cofradía infantil de Nuestro Padre Jesús de la Paz, una corporación con mucho futuro, como no podía ser de otra forma ya que está formada en su casi totalidad por niños y niñas. No me quise perder esta procesión porque resulta muy bonito y curioso a la vez como los menores imitan a la perfección la estación de penitentia de cualquier hermandad "senior", por llamarla de alguna manera.
De esta forma, la procesión discurrió por la Urbanización San Judas Tadeo, con decenas de pequeños costaleros y nazarenos y con la música de la Agrupación María Inmaculada de Castilleja de la Cuesta que acompañaron el paso del Cristo.
Mi más enhorabuena a los artífices de esta tradición que nació hace algunos años de la mano de Rocío Medina, profesora del colegio Padre Manjón
