Orgullosa de ser rociera. Así me siento queridos vecinos después de ver partir a nuestra hermandad camino del encuentro con la Blanca Paloma. Es digno de elogiar el cariño de todos vosotros hacia nuestra Madre en su advocación del Rocío. Era muy temprano cuando comenzó la Misa de Romeros, pero no vi ninguna cara de sueño entre los asistentes a la Parroquia de la Encarnación. Si algo vi fue ilusión, alegría y ganas, muchas ganas de iniciar el camino. Y no es para menos. Son muchas semanas y meses ansiando que llegue esta fecha porque lo que se vive en la peregrinación hacia la aldea sólo lo pueden expresar quienes han asistido. Yo intentaré acudir este fin de semana, si mis obligaciones me lo permiten, para pasar unas horas con todos los bormujeros y también para ver a Nuestra Señora del Rocío y agradecerle el darnos la posibilidad de encontrarnos un año más con Ella.
Sevillanas, pañuelos al viento, toque de flauta y tamboril, castañuelas. Son muchas las imágenes y los sonidos que impregnan nuestro pueblo cuando la carreta parte hacia la marisma. Pero, sobre todo, fe, devoción y espíritu cristiano que, a fin de cuentas, es de lo que se trata. Desde aquí os deseo que disfrutéis de esta romería y que recibamos con los brazos abiertas a nuestra Hermandad cuando regrese a nuestro pueblo. ¡¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario